"Me encanta Perú"
Por: Nathalie Tacchino
Laia Sanz es, sin duda alguna, la piloto de motos más destacada e influyente del mundo, gracias a las 3 victorias consecutivas logradas en el Trofeo Femenino del Rally Dakar, y a sus 13 títulos mundiales: 12 de trial y 1 en la modalidad de enduro.
Laia, nacida hace 27 años en Corbera de Llobregat, Cataluña, es una pionera en todo lo que emprende. Desde sus inicios en el trial tuvo que competir con hombres a falta de torneos y oponentes femeninas. Gracias a esto, pronto cogió buen nivel y llegó a los posteriores torneos de mujeres con sendas victorias frente a los varones. Imponente y categórica. Así ha logrado, hasta el año pasado, 12 títulos mundiales y 10 europeos en esta especialidad.
Sin embargo, no se conformó. Su personalidad vehemente la empujó a plantearse la idea de cumplir uno de sus más grandes sueños de adolescente: competir en el rally más duro del mundo, el Rally Dakar. Fue así que en el año 2011 se lanzó a la aventura, con la asesoría y compañía del experimentado Jordi Arcarons, logrando completar la fuerte travesía entre Argentina y Chile como número 1 entre las féminas y la 39 en la general de motos. Nada mal para ser la primera vez que competía en un rally de esta magnitud, lejos de los saltos técnicos que había experimentado durante toda su vida con el trial.
Aún así, ella quería más, por lo que repitió plato en el 2012, en el Dakar de Argentina – Chile – Perú, llegando a la Plaza de Armas de Lima como número 1 de las mujeres y 39 en la general nuevamente, relegando a muchos hombres experimentados por detrás.
Durante el mismo año, Laia logró su duodécimo campeonato mundial de trial e inauguró su palmarés en enduro, coronándose también campeona mundial. Esta modalidad era un pendiente importante pues le serviría de preparación para su tercer reto dakariano, el mismo que partiría desde Lima con término en Santiago de Chile.
Así, en el año 2013, tras un año de lujo a pesar de las lesiones, Laia regresa a tierras peruanas con las ganas a tope de poder mejorar sus anteriores posiciones. Todo presagiaba que lo conseguiría: etapas piloteadas de forma inteligente, tecnicidad diez puntos gracias al aporte de su inseparable trial, mente fría y corazón corajudo. Iba mejor de lo que esperaba. En la Etapa 8 hizo un tiempo brillante llegando en la posición 13. ¿Se imaginan? Al término de la misma se posicionó 30 de la general, una verdadera proeza para la de Corbera de Llobregat.
Pero como sucede en todo, la suerte le jugó una mala pasada. En la etapa 9, Laia sufrió una avería en el motor de su GasGas EC 450 Raid, viéndose en la necesidad de ser remolcada más de 400 kms por su mochilero, Miguel Puertas. La jornada fue titánica, llegando exhaustos al vivac a las 5:30 am del día siguiente y sabiendo que sólo tendrían hora y media para descansar y volver a salir. Jornada fatal. Del puesto 30 en la general cayó súbitamente al puesto 130. El objetivo de mejorar su posición pasada había culminado. Ahora sólo quedaba llegar a Santiago.
La etapa 10 tampoco sería fácil para la catalana. Se le desprendió el soporte de su roadbook y tuvo que pilotear todo el trayecto con éste enganchado al camelback. Nuevo periplo.
Pero son en estos momentos donde uno demuestra de qué está hecho. Laia lo firmó. Durante las siguientes etapas volvió a ser la de siempre, llegando entre los 30 y 34 mejores, confirmando el buen nivel que había estado luciendo.
El Dakar es la competencia más dura que Laia Sanz ha tenido que sortear: muchas horas encima de la moto, etapas con más de 700 kilómetros, enlaces largos y tediosos, pocas horas de sueño, cambios bruscos de temperatura y de terreno, 15 días interminables con una moto que pesa más de 120 kilos. Pero ella no se cree menos por ser mujer. ¡No tiene por qué! De tú a tú con los hombres se ha ganado el merecido sitial que ahora ostenta, todo por creer en lo que realmente era capaz de hacer. Ahí están los resultados.
Al final, Laia llegó a Santiago de Chile, otra vez, como número 1 entre las mujeres, pero la 93 en la general de motos. Aún los problemas, en el podio sonrió como una verdadera campeona, con la certeza de haber hecho el mejor Dakar hasta entonces, pese a los problemas mecánicos, y con la promesa de regresar en el 2014 más preparada, para seguir retando al “sudamericano anfitrión”, con sus imponentes dunas, la tierra árida, los fuertes cruces de rio, el impertinente fesh-fesh y los prejuicios que, aunque menos, siempre se ocultan en la esquina más baja y oscura.
La corona de pionera, aguerrida y talentosa, no se la quita nadie.
Laia Sanz es una leyenda viva sobre dos ruedas, pero sobre todo, sobre dos piernas bombeadas por un gran corazón.
¡GASSS a la reina, GASSS a Laia Sanz! N: ¿Cuánta locura se necesita para querer competir en un Dakar? L: Hay que ser duro, pero ni mucho menos loco. Hay que estar muy centrado psicológicamente pues en un rally tan largo y de tantos días es fundamental tener la cabeza fría para saber gestionar bien la carrera. N: ¿Qué es lo más difícil que has tenido que sortear durante tu vida deportiva? L: Creo que lo peor para un deportista es estar lesionado, es muy complicado tener que estar parado, y es a lo que más respeto le tengo. Luego, también hay malos momentos como en todo, pero se van superando y todo esto te hace ser más fuerte. N: Cuando las cosas van en contra, sea lesiones, cansancio, frustraciones, ¿cuál es tu filosofía para revertir lo negativo? L: Siempre pienso que las cosas malas que me pasan son para aprender, para darme una lección y siempre intento pensar que es porque algo bueno está por llegar. N: ¿Te consideras una chica súper poderosa? ¿En qué crees te diferencias del resto?L: Me considero una chica normal, simplemente con un carácter fuerte, tozuda, luchadora y con las cosas claras. N: ¿Qué es lo mejor que te ha dado el ser deportista? L: Pues muchísimas vivencias impagables, tanto buenas como malas, que siempre te ayudan a coger experiencia, a viajar, conocer muchísima gente, sitios, idiomas, y sobre todo, poder vivir de lo que me gusta. Me siento una afortunada. N: ¿Laia Sanz tiene cábalas? ¿Cuáles son? L: No tengo muchas manías, ni soy supersticiosa. N: Te lo pregunto porque usas con frecuencia el número 44 en diversas especialidades del mundo motor. ¿Significa algo? L: Uso el 44 porque mi número favorito es el 4 así que siempre que puedo o me dejan, lo utilizo. N: 12 veces campeona mundial en trial, una en enduro y 3 Dakar concluidos como la mejor mujer, ¿a qué apuntas este año? L: Pues, intentar repetir en el Mundial de Enduro y prepararme para estar todavía más fuerte en el próximo Dakar. Entrenar bien durante todo el año y prepararme más duro físicamente, ya que el año pasado las lesiones me lo impidieron. En el trial todavía está por decidir. N: Cuando te bajas de la moto, ¿de qué más disfrutas? L: Disfruto como cualquier chica de mi edad, con mis amigos, amigas, mi chico, mi familia, de muchos deportes que me gustan practicar, de salir de vez en cuando y de los coches que son otro gran hobby. N: ¿Qué fue lo que más te sorprendió del Perú durante los dos Dakar pasados? L: Seguramente el calor de la gente, muy entregada, y también el desierto. Es una de las mejores partes del Dakar: desierto auténtico con muchísimos kilómetros de arena. Muy divertido. N: Fuera de competencia, ¿pudiste pasear por Lima? L: Pues estuvimos tres días antes de empezar la carrera, pero muy centrados en acabar de preparar todo para el Dakar. Tuvimos poco tiempo para disfrutar de la ciudad. N: Has manifestado que sería un sueño poder competir el Dakar en coche, ¿qué debe pasar para que se haga realidad? L: Tener la suerte de encontrar el dinero y un buen equipo. Ojalá algún día me llegue la oportunidad. N: Laia, ¿qué te enorgullece? L: Haber llegado a dedicarme profesionalmente a mi afición. N: ¿Qué te indigna? L: La gente mentirosa. N: ¿A qué le temes? L: A enfermar o hacerme daño. N: ¿Qué te hace feliz? L: Dedicarme a lo que más me gusta. N: Para ti misma, ¿quién es Laia Sanz? L: Eso tendría que decirlo la otra gente ;) N: ¿Algún mensaje para los peruanos? L: Que espero verles pronto en el próximo Dakar, y que me encanta Perú. #Ntrevistas #LaiaSanz #Dakar #NathalieTacchino